Rutina constante de un poeta en construcción. Anhelos y recuerdos de un primer amor. Canciones, aromas al llegar el alba. Cuando encuentre palabras llegara la calma. Sueños incumplidos. Promesas sin cumplir. Musas de una noche. Sabanas tristes. Ecos del pasado. No saber a donde huir. Cuando llegue la calma.. Mi pasion, mi refugio, escribir..

lunes, 28 de junio de 2010


24 de Mayo de 1973


Mirada serena, razón finita, y donde no llega esta, solo queda el corazón. Cálida brisa de un día de Mayo, que vuelve a sembrar la felicidad en mas de uno. La verdad las vistas se me quedan cortas, ya no hay mas ventanas en mi habitación, ni mas imagen que la sonrisa de un niño, correteando en el parque donde yo solía jugar cuando era pequeño. Nostalgia de otros tiempos. Rarezas del mundo y de una vida algo peculiar, la verdad. Uno nunca sabe lo que le espera a la vuelta de la esquina. Un viejo chale con vistas al mar, una vida de lujos y el amor de tu vida sonriendo desde el altar de la iglesia de Santa María del Mar, y es ahí, cuando despertando del sueño y torciendo la vista un poco hacia a la izquierda, te encuentras en un piso en mitad de la ciudad que se cae a trozos con solo mirar. El tiempo pasa factura. Mientras, las paredes y dos cuadros de un pintor desconocido son la única herencia y los únicos testigos de la inmensa soledad que te acompaña día a día y puede que hasta el resto de lo que tu memoria llegue a recordar. La vida es mágica e inesperada, uno cree saberlo todo sobre ella y tarde o temprano se encarga de hacernos volar para al día siguiente dejarnos caer en manos de la cruda realidad.

Si he de decir toda la verdad y nada mas que la verdad, mi vida rozo casi por segundos y momentos la primera opción. El sueño de cada noche. Pero por una serie de errores humanos con los que el hombre llena de desgracias y desdichas sus momentos de plena y grata felicidad, mi historia acabo siendo la que nunca imagine. La verdad es que los cuadros que adquirí de mi bisabuelo y la mirada con la que la vecina de al lado cree enamorarme día a día son podría decir, producto de la ironía que me acompaña a cada minuto. Todo comienzo tiene lugar cuando algo acaba.

Sin mas amparo que una vela en medio del salón y su tenue luz de madrugada, hoy he decidido escribir los sucesos que llenaron de enorme juventud mi alma y que mas tarde se la llevaron para siempre , puede que me salte algunos detalles o que nadie nunca llegue a leer mi escrito, pero un día alguien me enseño que lo que escribimos y sentimos a veces no va dirigido a ningún tipo de publico en especial, ni es guion de una importante obra de teatro,no. Nuestras propias palabras, son en definitiva el reflejo de nuestra alma y a veces solo uno mismo contiene la clave para entenderlas y sentirse libre por fin de los recuerdos.


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